
Las consecuencias humanas, medioambientales y económicas del cambio climático son preocupantes, pero no irreversibles. Si damos prioridad a la ciencia, podremos diseñar un camino de desarrollo más sostenible y resiliente. Las áreas clave en las que la Alianza contribuye a la mitigación y adaptación al cambio climático son: datos y pruebas de investigación, innovaciones digitales, financiación e inversiones, políticas, y la inclusión social.