
En los últimos 50 años, la industrialización de los sistemas de semillas y la globalización de las redes de comercialización y suministro dieron lugar a una disminución significativa de la diversidad vegetal.
Como resultado directo de esta pérdida global de la biodiversidad agrícola, la calidad de la dieta está empeorando, los agricultores están expuestos a mayores riesgos climáticos y los servicios ecosistémicos se están perdiendo o degradando.
La Alianza hace frente a esta crisis facilitando un uso mejor, más resiliente, sostenible y adaptado al clima de la biodiversidad agrícola.
Sobre la base de nuestra experiencia y red de alianzas en conservación y uso de recursos genéticos, y a través de investigación, políticas y educación, estamos impulsando el uso de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura.
Junto con nuestros socios a nivel nacional, regional y mundial, subsanamos las deficiencias de conocimiento sobre el potencial de cultivos olvidados, parientes silvestres de los cultivos, variedades criollas y especies arbóreas. También aseguramos el acceso y disponibilidad de este material para los agricultores, mediante sistemas eficientes de semillas.
Asimismo, contribuimos al diseño de políticas e instituciones para así mejorar la forma en que la biodiversidad agrícola se explote comercialmente y a la vez se conserve.