Gustos y roles de las mujeres y los jóvenes colombianos a la hora de comprar arroz

Aunque el arroz es consumido diariamente en más del 90% de los hogares colombianos, aún se sabe poco sobre las tendencias y los hábitos de consumo. Un estudio de la Alianza Bioversity-CIAT orientado principalmente a la población joven y a la mujer, recrea el panorama actual del consumo de este carbohidrato en Colombia, del que dependen muchas familias productoras.

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Con respecto a las mujeres, se encontró que las amas de casa de los niveles socioeconómicos bajo y medio compran empaques pequeños de arroz (250 y 500 gr) y lo hacen a través de los canales tradicionales (tiendas de barrio) o en las tiendas Hard Discount o “tiendas de descuento” que hacen referencia a los establecimientos minoristas que ofrecen productos o servicios a un bajo precio.
En Colombia, según los expertos entrevistados, son las mujeres amas de casa quienes toman la decisión sobre la compra de los productos de la canasta familiar, donde se encuentra incluido el arroz, además mencionan que los factores decisivos a la hora de comprar el cereal son: el precio, la marca, la calidad y la cercanía del establecimiento para mercar; así como también el color del arroz, la variedad y el empaque.
“Es común que sean las mujeres amas de casa quien tomen la decisión en la compra del arroz blanco”. (Informante 1)
“las amas de casa de los niveles socioeconómicos bajo y medio prefieren empaques pequeños (250 y 500 gr) dado que son más asequibles por el precio. Estas presentaciones son demandadas también por las familias pequeñas y las personas jóvenes solteras quienes por lo general compran los alimentos para el día” (Informante 2)
Pese a estas tendencias, el consumo del arroz en el país enfrenta varias barreras. Entre las más mencionadas por los expertos y en la literatura se encuentran:
1) escases de arroces certificados bajo sellos de producción sostenible, orgánica y comercio justo;
2) mitos y afirmaciones falsas sobre el consumo del arroz, especialmente entre la población femenina y los jóvenes. Por ejemplo, la creencia de que la ingesta de arroz genera sobrepeso.
3) largo tiempo de cocción del cereal.
Por lo tanto, el sector arrocero requiere el apoyo institucional para crear campañas de consumo masivo que promuevan el incremento de la ingesta de arroz de los diferentes segmentos poblacionales al tiempo que se desmitifican los efectos adversos sobre la salud y dieta. También, teniendo en cuenta que los compradores jóvenes con poder adquisitivo medio y alto conforman un nicho de mercado para Colombia, otras estrategias de mercado menos exploradas como la Denominación de Origen -considerando que en el país existen regiones arroceras cultivadas bajo condiciones medio ambientales únicas que podrían ser amparadas bajo este sello-, deberían ser incorporadas en la agenda de desarrollo del sector. Finalmente, se recomienda continuar trabajando en la línea de investigación fortificación y mejoramiento del cereal, que permita ampliar la oferta de variedades con atributos especiales.
Tras este acercamiento a las tendencias y hábitos de consumo de mujeres y jóvenes, las investigadoras advierten que se requieren más estudios de mercado que puedan ser de uso público, para facilitar el conocimiento de las preferencias actuales de los consumidores, y así diseñar no solo estrategias de consumo sino también desarrollar nuevos mercados potenciales.
Referencias:
Ardila, F., Valoyes, E., & Melo, M. (2013). Documento Nacional Hábitos y Prácticas Alimentarias. Hallazgos Nacionales a partir del análisis departamental PAE-UNAL.
Agradecimientos:
Este estudio ha sido posible gracias al apoyo del Programa de Investigación en Arroz del CGIAR (Rice Research Program), que abarca los diferentes componentes del sector arrocero para lograr un impacto para un futuro sostenible.
Si está interesado en obtener más información por favor contacte a Juliana Muriel.